¡ Empecemos !

26.08.2017 13:09
La humanidad ha creído durante mucho tiempo que es posible comunicarse con los muertos. A través de los siglos oráculos, sesiones de espiritismo, médiums y psíquicos han sido los instrumentos mas conocidos para poder hacer posible el contacto con el más allá. Hoy en día, gracias a la tecnología es posible capturar fenómenos electrónicos de voz (EVP) o mas comúnmente conocidos como psicofonías, que son unas misteriosas voces de origen desconocido que se pueden escuchar mediante equipos de grabación, equipos de radio y otros medios electrónicos. Normalmente las misteriosas voces no son escuchadas en el momento de la grabación, sólo en el momento de la reproducción de la grabación. Hoy en día, gracias a la industria cinematográfica, las series de televisión o Internet se ha vuelto ha popularizar los fenómenos electrónicos de voz.
 
Historia de las psicofonías
Thomas Alva Edison era un fiel creyente sobre el funcionamiento de un dispositivo electrónico que pudiera ser capaz de comunicarse con las personas que han cruzado al mas allá. Edison anunció en 1920 en la revista Scientific American que estaba trabajando en un dispositivo capaz de realizar tal comunicación, pero nunca logró acabarlo. Edison murió en 1931 sin dejar pruebas de ninguna máquina o planos. Pero el descubridor real del EVP fue Jurgenson Fredrich, que se encontraba grabando los cantos de unas aves en el campo en Suecia. Cuando reprodujo la grabación, encuentró entre el sonido de las aves una extraña voz de lo que parecía su difunta madre que decía: “Friedel, mi pequeño Friedel, ¿puedes oírme?”.
A principios de la década de los años 50, dos sacerdotes católicos estaban grabando cantos gregorianos, cuando reprodujeron la grabación escucharon una voz oculta repitiendo el canto. Entonces decidieron volver a grabar y hacer algunas preguntas, al escuchar la grabación de nuevo, escucharon las respuestas a las preguntas. 1965 fue el año en que el campo de la ciencia se interesó en la investigación de las psicofonías. Konstantin Raudive, un profesor de psicología comenzó a documentar el fenómeno en cintas de audio. Entre 1965 y 1974 registró más de 100.000 grabaciones bajo estrictas condiciones. Desde la década de los 70, los científicos han hecho muchos descubrimientos sobre las psicofonías, desde la obtención de comunicaciones anómalas directamente a través de los altavoces de la radio hasta equipos que supuestamente permiten conversaciones entre el mundo de los vivos y los muertos. Las investigaciones se llevan a cabo en todo el mundo, y las conferencias se celebran actualmente también por todo el mundo realizado por ingenieros y expertos en el campo de la electrónica que diseñan equipos especiales para registrar este tipo de fenómenos.
 
¿De donde provienen las voces?
Tanto los investigadores paranormales como los científicos no han encontrado una respuesta concluyente sobre el fenómeno de las psicofonías, pero existen multitud de teorías como:
Son voces de las personas que han muerto. Por ello, muchos investigadores acuden a los cementerios buscando psicofonías (en ocasiones con gran éxito). En este contexto, el fenómeno se denomina a veces transcomunicación instrumental (TCI).
Ellos son de otra dimensión. Existe la teoría de que puede haber muchas dimensiones de la existencia, y de alguna manera los seres de otra dimensión son capaces de hablar y comunicarse con los nuestros a través de este método.
Estas misteriosas voces vienen del subconsciente de los propios investigadores. Se ha sugerido que de alguna manera el pensamiento de los investigadores se proyecta sobre las grabaciones.
Algunas personas creen que estas voces son angelicales o demoníacas en su origen.
Los más escépticos afirman que no hay nada de misterioso en este tipo de fenómeno, ya que las “voces”son posibles ruidos aleatorios interpretados como voces.
 
Grabación de una psicofonía


Cuando se utiliza una grabadora de audio durante una investigación, hay algunas reglas básicas a seguir:
Entender a la perfección tanto el funcionamiento como sus defectos del equipo grabador de audio. Investigar sobre la grabadora antes de comprarla, porque en estos casos la calidad es importante.
En el caso de cintas, asegurarse de que no exista audio previo, que se trate de una cita completamente nueva. En el caso de tecnología digital, que el equipo este perfectamente formateado.
Colocar la grabadora sobre una superficie dura para evitar grabar ruidos estáticos y otro tipo de sonidos que nos pudieran confundir. Mantener el equipo alejado de otros equipos eléctricos ya que esto podría recoger interferencias (según la configuración electrónica de la grabadora).
Se indicarán los nombres de las partes presentes, la hora, fecha y ubicación. Esto ayudará en la investigación posterior para descarta ruidos.
Realizar preguntas claras y precisas con un espaciado entre preguntas de aproximadamente de 10 a 15 segundos.
Hacer preguntas directas como: “¿Hay espíritus aquí?, ¿Me puedes decir tu nombre?, ¿Puedes decirme algo acerca de ti?, ¿Por qué estás aquí?”.
Cuando se escuche un sonido o hecho que se puede explicar indica tal circunstancia en la grabación. Esto incluye cuando accidentalmente se golpea un mueble o se oye un pitido desde un radio transmisor. Los sonidos que tengan sentido para nosotros en ese momento puede sonar diferente en la grabación mientras se está revisando más adelante.
Escucha atentamente cualquier ruido en la habitación, incluso intenta controlar tu respiración, movimientos y peculiaridades de voz. Relájate y toma el tiempo necesario para adaptarte a los ruidos.
 
Revisión de la grabación
La revisión de la evidencia es bastante sencilla, pero a la vez lenta. Si has grabado 4 horas de audio entonces tienes que revisar 4 horas de audio. Siempre utilizar auriculares al revisar el material para poder detectar cualquier anomalía. Es recomendable utilizar software especializado en lugar de reproducir el sonido desde la misma grabadora de audio, ya que de esta manera también se puede ver el sonido visualmente. Recuerda hacer copias de seguridad para no perder nada accidentalmente.
Un error muy común es encontrar susurros en las grabaciones. Lo primero es averiguar quien de los presentes puede haber susurrado en ese momento. Nunca dar por hecho de que se trata de una voz del mas allá.
Sobre todo, ser críticos con todas las pruebas.
Clasificación de las psicofonías
Aunque no se trata de una escala de clasificación oficial, muchos parapsicólogos utilizan la siguiente escala como una guía:
A – Voz 100% audible, clara y respuestas inteligentes o reactivas, sin que hubieran ruidos aleatorios. Audible para el oído humano sin necesidad de mejoras, no hay duda de lo que la voz está diciendo.
B – Prácticamente audible, algunas dudas sobre la interpretación, las sílabas y consonantes de pronunciación son cuestionables.
C – No siempre es audible, pero algunas constantes están presentes. No se trata de una respuesta directa.
D – Se podría tratar un EVP, pero el resultados es muy dudoso como para ser considerado un fenómeno paranormal.
E – No vale como prueba, solo como curiosidad.
 
A TENER EN CUENTA:
Cuanto más experimento, surgen más factores a tener en cuenta. Os voy a exponer los que a día de hoy me resultan determinantes a la hora de experimentar y validar una grabación:
DISPOSITIVO DE GRABACIÓN: Existen mil debates acerca de cuál es el mejor dispositivo para grabar, digital, analógico, magnetófonos de cinta abierta, etcétera. Pero eso lo voy a dejar para otro artículo, ya que es un debate muy extenso y aun más interesante. Hablaré sobre mi caso concreto: ya os he presentado a mi inseparable compañera de investigación, como la mayoría tiene distintas opciones. La 
más importante a tener en cuenta es la sensibilidad, realizar grabaciones en alta sensibilidad en lugares con mucho ruido ambiental como tráfico, viento, pájaros y demás es poco menos que un suicidio. No haber tenido en cuenta este parámetro me ha hecho equivocarme en incontables ocasiones, creyendo que había algo donde no lo había (las pareidolias, de las que también hablaré en algún artículo, ya que son la principal fuente de errores en este campo). Usar las grabadoras con la sensibilidad del micrófono alta nos puede ayudar a captar sonidos más lejanos o más débiles que con una sensibilidad menor, pero esto aumenta considerablemente el margen de error, de modo que solo recomiendo su uso en lugares realmente silenciosos, o con sonidos ambientales puntuales que podamos controlar y anotar para luego descartarlos. En el resto de casos, siempre usaré la sensibilidad baja, y en ocasiones hasta he tenido que desistir de grabar.
LUGAR EN EL QUE SE REALIZA LA GRABACIÓN: Esto da para otra discusión aparte, de modo que intentaré resumirlo. El lugar en el que realizamos una investigación psicofónica no tiene por qué ser especial. Es cierto que en estos últimos años se ha puesto de moda hacer investigaciones en lugares abandonados, sobre todo si han tenido un pasado trágico o se consideran encantados. Pero la realidad es otra, las grabaciones llevadas a cabo por distintos investigadores y otras tantas accidentales demuestran que no hay un lugar favorito o susceptible de producir el fenómeno, basta recordaros que en mi artículo “El origen de las psicofonías” explicaba que la primera psicofonía grabada se realizó en un bosque. Las hay en todas las localizaciones, lugares habitados, deshabitados, campo abierto, en la calle e incluso en el arcén de una carretera. Dicho esto, la mayoría de mis grabaciones las realizo en lugares abandonados por dos motivos: en primer lugar porque es un entorno medianamente controlable, puedes asegurarte de que no haya nadie y, si la situación lo permite, investigar a tus anchas. Y en segundo lugar, aunque no tenga una teoría a la que siga en firme con respecto a este fenómeno, procuro tener en cuenta las principales, y en caso de que las psicofonías fueran voces de los muertos o voces del pasado, no habría lugar más idóneo que un lugar abandonado con una historia o una leyenda detrás. Igualmente, he experimentado en campo abierto y en mi propia casa, obteniendo resultados que con el tiempo expondré.
RUIDO AMBIENTAL: El más peliagudo de los aspectos. Una grabadora de calidad baja-media no va a reproducir fielmente cada sonido que se produce, quizá una de gran calidad tampoco, pero mi economía no me permite averiguarlo. Si queremos tener una mínima garantía sobre lo que estamos grabando, es evidente que tenemos que controlar todos los sonidos naturales que se puedan producir durante la grabación. Cuando estoy en el lugar en el que pretendo experimentar, lo primero que hago es evaluar si el ruido ambiental es lo bastante tenue como para realizar la grabación. Ruidos de coches, voces de personas cercanas, el cantar de los pájaros, o el propio viento (mortal si incide directamente en el micrófono de la grabadora) tienen que ser tenidos en cuenta. Si los sonidos son demasiado fuertes, procuro descartar el experimento y no realizar ninguna grabación. Si son tenues o puntuales, anoto en una libreta cada ruido que voy escuchando mientras se realiza la grabación, para luego descartar todo eso en el posterior análisis del audio.
OTROS DISPOSITIVOS: En mis últimas grabaciones añadí como complemento una grabadora analógica de cassette. Personalmente, no pienso que las grabadoras analógicas sean mejores que las digitales para experimentar, pero, como dije antes, lo dejaré para otro artículo. La compré hace poco en una 
tienda 
de segunda mano, me llamó la atención porque tiene una función que permite grabar automáticamente cuando se produzca cualquier sonido. Me resulta interesante utilizarla simultáneamente con la digital por una razón: las psicofonías son sonidos que no escuchamos en el momento, pero quedan registrados y pueden ser reproducidos. Si resultara que las inclusiones psicofónicas se producen por una alteración del medio físico, en este caso actuando directamente sobre el micrófono o la circuitería de la grabadora digital, la grabadora analógica no debería ponerse en marcha en el momento en que quede registrado algún sonido que se pueda calificar como psicofonía. Es tan simple como estar pendiente, y cuando se active la grabadora analógica, anotar el segundo exa
cto de la grabadora digital en el que la otra se ha disparado. Si tengo una inclusión en la grabadora digital que no ha sido detectada en la analógica, estaré tras una buena pista. No es que descarte nada, porque tampoco se sabe si el fenómeno es capaz de actuar sobre un dispositivo concreto teniendo otros alrededor, pero creo que es significativo en caso de producirse.
Teniendo en cuenta todas estas cosas, podemos empezar a experimentar con un mínimo de rigor y control. Sobre cómo hacerlo, eso depende de cada uno. Ya que existen varias teorías sobre el origen de las psicofonías y no me posiciono sobre ninguna en concreto, suelo hacerlo de varias maneras dentro de una misma investigación.
Lo que más suelo hacer es dejar la grabadora en un sitio en concreto y esperar, libreta en mano, durante varios minutos. Puede ser positivo realizar varias veces esta operación en varios puntos distintos del mismo lugar, siempre anotando dónde se ha grabado cada pista de audio. Complementario a esto, podemos de nuevo retomar la teoría de las voces pasadas o de los muertos, y podemos lanzar estímulos para intentar provocar el fenómeno. A veces realizo preguntas “al aire”, dejando entre ellas un razonable espacio de tiempo, y como método alternativo entablo una conversación con algún compañero sobre el lugar, su historia, y si hace falta, hablamos de temas banales. En cualquier caso, hay que seguir controlando el ambiente y no relajarse en ese aspecto, ya que podemos caer en un error si se nos cuela algún ruido y no sabemos interpretarlo posteriormente.
Algunos investigadores sostienen que las psicofonías son modulaciones sobre sonidos naturales ambientales. Es una teoría para nada descartable, al igual que las ondas de radio se componen de una frecuencia portadora que encierra dentro otra frecuencia que contiene el sonido en sí, no es nada descabellado pensar que esas voces y sonidos misteriosos se enmascaran o utilizan como vehículo cualquier ruido para propagarse y registrarse. Esto también explicaría que no podamos oirlas en tiempo real, pero sí una vez grabadas. Algunos aconsejan el uso del “ruido blanco” (típico ruido de una radio o una televisión analógica desintonizada) para ayudar a producir el fenómeno, pero lo cierto es que lo he probado en un par de ocasiones sin obtener ningún resultado positivo. No obstante, seguiré probándolo, ya que considero que no he utilizado ese método lo suficiente.
Todas estas pautas no garantizan que se vaya a obtener algo, lo que sí hacen es ayudar a interpretar posibles inclusiones psicofónicas que registremos. En mi caso concreto, la inmensa mayoría de las veces no obtengo nada, pero si dejáis a un lado el desánimo, cuando por fin aparece algo la emoción es aún mayor. A mí me vale la pena, aunque solo obtuviera una grabación mínimamente fiable en toda mi vida, compensaría todo el esfuerzo que supone.
Espero que este artículo os haya entretenido y, quién sabe, animado a experimentar por vosotros mismos. Agradezco vuestros comentarios al respecto.
EN CUANTO AL MATERIAL A UTILIZAR:
La elección del grabador es fundamental, aunque bien es cierto que no existe una relación directa entre registro y grabadora, para tener mayores probabilidades de éxito el emplear una grabadora de cierta calid
ad resulta evidente, también hay que tener en cuenta que grabadora digital no es sinónimo de mayor calidad, por ejemplo los dictáfonos digitales, muchos de ellos incorporan gran cantidad de ruido de fondo y su rango de frecuencias está muy limitado, así como muchos emplean un formato de compresión de audio por debajo del mp3 con la más que evidente pérdida de calidad, otro ejemplo, las antiguas grabadoras de bobina abierta son ideales para la experimentación ya que captan un amplio rango de frecuencias, un escaso ruido de fondo y una alta calidad general de grabación, aunque hay que decir que modelos digitales de grabación actuales como la Zoom H4 o H2 así como otras similares incorporan calidades de grabación por encima de los 44,1 Khz., llegando a los 96Khz e incluso superiores, cauto mayor sea el espectro captado, más probabilidades de éxito y de calidad, así como menor riesgo de errores.

 
 
La elección del micrófono también resulta de gran importancia, aunque cada vez se usan menos los grabadores de cinta analógica, por lo cual y para evitar acoplos de motor y electromagnéticos se recomendaba el uso de micrófonos exteriores, sin embargo si usamos un micro con un rango de frecuencias menor al de nuestra grabadora limitaremos el espectro captado, así como la impedancia del micrófono es otro factor a tener en cuenta, aunque en la actualidad muchas grabadoras admiten diferentes tipos de micrófono y diferentes impedancias. El mini disc está muy recomendado y aunque usa un sistema de compresión discriminatorio, su espectro resulta suficiente para una buena experimentación, capta la frecuencia audible humana, desde los 15Hz hasta los 20Khz discriminado las frecuencias más bajas y las más altas.
 
Es importante como no, el intentar alejarnos de posibles focos de interferencias, como pudieran ser las antenas de radio, móviles u otros dispositivos d
e transmisión, así como de elementos como las centrales eléctricas que generan gran cantidad de contaminación electromagnética y que de seguro nos pudiera alterar la grabación.
Las condiciones climáticas también son importantes, en aquellas experiencias exteriores en donde exsite por ejemplo fuerte viento es más que importante el uso de las esponjillas para vientos, pero además hemos de tener en cuenta que el viento y su roce puede generar sonidos que nos recuerden a determinados hechos, como el vuelo de un avión, bombas, Hect. Pero es que además el viento puede arrastrar sonidos lejanos que aun no percatándonos de ellos si puedan ser registrados por nuestra grabadora.
Los sistemas de grabación incorporan el circuito denominado CAG (Control automático de ganancia) que hace que el micrófono se vuelva más sensible en ausencia de sonido, con lo cual es capaz de grabar sonidos lejanos que no escuchamos, pero del todo normales y sin relación alguna con los registros psicofónicos.
Si queremos investigar obligatoriamente cada registro deberá ser analizado formando parte de una estadística o de unos parámetros de investigación.
Muchos investigadores incorporan formularios con el registro de inclemencias temporales, hora, lugar Hect., También sería de utilidad el incluir los datos del grabador, así como las personas que participan en la experiencia. A través de mis estudios he llegado a conclusiones que podrían evidenciar la relación directa entre captación de registro y estado anímico así como la predisposición, si cada vez los investigadores admitimos más la relación directa entre psicfonía y experimentador, puede resultar más que probable que nuestro estado psíquico sea determinante para la captación, calidad y claridad.
Los modernos programas informáticos nos son de gran ayuda para el análisis de los resultados, pero aparte de la amplificación se debe operar con el máximo de los cuidados ya que un exceso de reducción de ruido o el empleo de determinados filtros pueden alterar un sonido haciendo que nos parezcan palabras o determinados sonidos, lo esencial es siempre conservar el registro con su forma y calidad originales.
A veces lo más evidente es lo que genera mayores errores, tanto si decidimos experimentar en exterior como en interior hemos de cuidar que no haya ruidos, en la actualidad he visto como muchos ponen en cualquier lugar las grabadoras aun cuando son evidentes sonidos de ambiente o inclusive voces. Otros tantos emplean micrófonos preamplificados, lo cual los vuelve más sensibles, pero ante tal empleo hemos de cuidar aun más las condiciones en las cuales vamos a experimentar, así como tener en cuenta que esos micrófonos pudieran ser más sensibles que nuestro propio oído.
Para resumir hay que tener en cuenta que un oído humano en condiciones normales capta un rango de frecuencias que va desde los 20Hz a los 20Khz así lo más recomendable es utilizar equipos de grabación que como mínimo capten este espectro, lo ideal sería emplear equipos que capten por debajo y por encima de estas frecuencias, equipos de calidad llegan a captar un espectro desde los 12-18Hz a los 22-24Khz, la frecuencia de grabación más normal es 44,1Khz con lo que lo más acertado sería emplear grabadores que trabajen en estos rangos o superiores.
 
El mundo de la experimentación psicofónica abre campos de investigación muy amplios, no tan solo el clásico registro de pregunta respuesta, la trans-radio, el empleo de determinadas portadoras en frecuencias fijas u oscilantes, así como el empleo de diversos sistemas y soportes de grabación nos abren posibilidades muy amplias de trabajo.
A continuación voy a poneros varios ejemplos de psicofonías..aunque ya estamos preparando una publicación en estos días con las mas importantes de la historia…Estad pendientes por que no tendrá desperdicio

 

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19.11.2016 17:00
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